Irigaray parte de su experiencia personal para postular que los hombres y mujeres son distintos en tres aspectos decisivos: “el sujeto femenino privilegia, casi siempre, la relación entre sujetos, la relación con el otro género, la relación de a dos”. En cambio, los hombres se inclinan por una relación sujeto – objeto, que se realiza a través de un instrumento o elemento mediador. Finalmente, en vez de la relación de a dos, los hombres prefieren la relación yo – ellos.
¿Cómo deconstruir los vínculos gestados simbólicamente a través de la cultura, los lenguajes y la multiplicidad de representaciones?
¿Cómo pensar/sentir el ser dos si a través de los siglos las relaciones entre el sexo-género masculino con el sexo-género femenino siempre han reproducido el lugar de sujeto-objeto?
¿Cómo deconstruir los imaginarios existentes si el lenguaje que nos habita está determinado/minado por ellos?
¿Cuál es el compromiso político, vindicatorio que puede asumir la poesía hacia esta utopía desafiante que plantea L. Irigaray como nueva forma de (inter)subjetividad?
¿El respeto a la alteridad significa que nunca podremos dar por supuesto un compromiso definitivo? ¿Por qué volver a pensar/sentir la necesidad de establecer vínculos definitivos?
Mientras estas preguntas se multiplican entre nuestros cuestionamientos primordiales, a continuación les compartiré un pequeño registro fotográfico de la "Galería de erosciones" que presentamos hace unos días en Sala Master de la Universidad de Chile... intentando buscar, impulsar, dezplazar, ciertos imaginarios a través de la poesía erótica
POR FIN QUERIDA MORGANA PUEDO COMENTAR TU BLOG ESTA SUPER INTERESANTE Y LO QUE PLANTEAS IGUAL ES ALGO COMPLEJO, PERO MUY ATRACTIVO.
ResponderEliminarU
N GUSTO Y ESTAS EN MIS BLOG FAVORITOS .. CARIÑOS
Interesantes cuestionamientos los que re-leo aquí, en tu especial espacio. Tanto como las conversaciones que mantuvimos sobre el tema junto a Bernarda. Todo el tiempo se hace nada ante lo que se puede elucubrar acerca de los que es impuesto o genuino, sin embargo, a pesar de todos los años de amordazamiento, creo...no, pienso firmemente que el cambio va, es decir, ya es, y aunque parezca muy sutil, la tarea es nuestra.
ResponderEliminarUn abrazo querida Morgana; entre teclas y botones, un minutito para ti.
Discrepo. Creo que la mayor parte de las preguntas planteadas están obsoletan. Lo que vivimos hoy son sólo estertores de los que no entienden la nueva relación, el nuevo compromiso, la absoluta igualdad en la evidente diversidad.
ResponderEliminarEl nuevo edificio está casi terminado. Si se cae algún ladrillo, lo reponemos; si algún terrorista viene a romperlo, lo defendemos y si todavía quedan imbéciles que no entienden, habrá que educarlos o aislarlos.
Yo no exijo, pero anhelo seguir viviendo con y en ustedes con alteridad, pero con empatía; con respeto a la singularidad, pero entendiendo que podemos ser complemento. Y, sobre todo, con Amor. De ese modo "somos mucho más que dos".